Con motivo de la celebración de sus treinta años de existencia, el canal norteamericano de televisión ESPN ha lanzado una serie de documentales acerca de personajes y eventos que transformaron el panorama deportivo en las tres últimas décadas. La lista de personajes en la serie incluye a deportistas de la talla de Michael Jordan, Muhammad Ali, O.J. Simpson y Mike Tyson, y otras personalidades como Nelson Mandela, Donald Trump y el recientemente fallecido George Steinbrenner. Uno de estos documentales, de particular interés para los colombianos y los seguidores del fútbol en todo el mundo, es el llamado "Los Dos Escobar". En este se profundiza en la conocida relación entre el negocio de las drogas y el fútbol en Colombia así como las conexiones en las muertes del narcotraficante Pablo Escobar y el fútbolista Andrés Escobar.
Si bien la historia del capo del cartel de Medellín ha sido ampliamente documentada en medios similares, como son ejemplos los casos de "Killing Pablo" del History Channel o "King of Cocaine" del Discovery Times Channel, el énfasis de este documental en el mundo del fútbol lo hace especial frente a aquellos. "Los Dos Escobar" rompe un poco el formato de los anteriores al relacionar la vida de Pablo Escobar con la de una de las víctimas del narcotráfico más recordadas dentro y fuera de Colombia, Andrés Escobar, quien se hiciera mundialmente famoso por anotar un autogol en el mundial de fútbol de Estados Unidos 1994 y ser asesinado días mas tarde en la ciudad de Medellín.
El documental trata temas conocidos respecto a los vínculos entre las mafias del narcotráfico y los clubes de fútbol profesional en Colombia hasta mediados de la década de los noventa. Así, profundiza en aspectos como la conformación de equipos para la realización de apuestas por parte de capos de diferentes carteles, el lavado de dólares en multimillonarias transacciones de jugadores, la construcción de canchas e instalación de alumbrados por parte las mafias, amenazas y asesinato de árbitros, entre otros. "Los Dos Escobar" cubre estos eventos desde diferentes ángulos, para lo cual incluye entrevistas a varios importantes jugadores, director técnico y dirigentes del equipo de la época, así como a familiares y amigos cercanos de cada uno de los protagonistas. También incluye los relatos de narcotraficantes como el jefe de seguridad de Pablo Escobar y uno de sus hombres más cercanos, John Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, el agente especial de la DEA Tom Cash, y el ex-presidente colombiano, César Gaviria.
Para quienes crecimos en Colombia en esa época, ya sea con la camiseta de un club profesional o apoyando a la selección nacional, no dejar de ser impactante ver cómo iban de la mano el nivel de los jugadores, equipos profesionales y selección nacional, del número de muertos del narcotráfico, ataques terroristas en las principales ciudades, y el poder de las mafias de la droga dentro y fuera del país. Causa también indignación ver el estado socio-económico de la Medellín de los sesentas y setentas en la que la única alternativa de vida para miles de jóvenes era el fútbol; bueno,... el fútbol, y el negocio de las drogas. Y estas dos alternativas terminarían ligándose tanto, que el sentimiento de varios jugadores hacia Pablo Escobar no es otro que el de agradecimiento por el apoyo recibido. "Los Dos Escobar" documenta varios de estos hechos e incluso muestra como, en algún momento de su exitosa carrera, el equipo completo de la selección nacional visitara la cárcel de Envigado para jugar fútbol con el famoso narcotraficante y algunos de los lugartenientes con quienes compartía prisión. Todo esto, desde luego, fuera del alcance de los medios de comunicación y la opinión pública del momento.
Uno de los sentimientos que surge al ver el documental es el de pequeñez: pensar que la pasión de un fanático es utilizada para satisfacer intereses que están mucho mas allá de su imaginación; saber que lo que está en disputa en un partido es mucho más que lo que aquél fanático ve en el terreno de juego; pensar que las faltas, goles y autogoles, significan millones de dólares, guerras de mafias y, en cierta forma, un desafío al Estado: el narcotráfico logró hacer con el deporte colombiano lo que sus gobernantes nunca pudieron. Ojalá este tipo de ejemplos lamentables muestren la necesidad de pensar dos veces antes de hacer parte de una masa que responde a objetivos comerciales, políticos o criminales, encubiertos de tal manera que la misma existencia de estas masas es aval para contar con su respaldo y, así, promover los más oscuros intereses.
Ver trailer del documental aquí.
Lamentablemente tenemos memoria de corto plazo, y luego, cuando salen este tipo de documentales decimos que esa no es la realidad colombiana... que eso es del pasado... que la violencia solo ocurre en las montañas... que las películas exageran y dan mala imagen de Colombia.
ReplyDeleteOjalá seamos mas los colombianos que veamos este documental y de alguna forma recordemos nuestra realidad y no solo algunos extranjeros que comenten lo terrible que ería venir acá y que al final eso nos indigne...
Verónica, dos comentarios al respecto: la sorpresa de la mayoría al ver la imagen que de Colombia se tiene en el extranjero responde al discurso que se maneja dentro del país según el cual este es "el mejor vividero del mundo" y cosas por el estilo. Aquí los medios hacen creer a la gente que Colombia es la 93 en Bogotá o la ciudad amurallada en Cartagena. Eso, no hay que decirlo, es una gran mentira.
ReplyDeleteAhora, respecto a tu somentario de la historia, pues como cito en mi entrada anterior: "los pueblos que no recuerdan su historia están condenados a repetirla". Así que sí, ojalá los colombianos viéramos este y otros documentales, nos molestáramos suficientemente con toda esta historia y nos obligáramos para siempre a no repetirla... Pero, bueno, nada de esto va a pasar.