Sunday, January 23, 2011

Multipartidismo e Identificación Ideológica

Un aspecto importante en la escena política Latinoamericana de las últimas décadas es la transición que varios países han hecho hacia sistemas políticos multipartidistas. Lo que antes eran sistemas de dos partidos, como los casos de Uruguay y Colombia, o de un solo partido dominante, como en el caso de México, ha dado espacio a escenarios con varias opciones electorales y múltiples agendas políticas e ideológicas.

Sin embargo, la variedad que ofrecen estos sistemas multipartidistas va acompañada de una dificultad creciente en términos de la comunicación ideológica entre las élites políticas y las masas. Así, en escenarios con baja polarización, mientras los sistemas bipartidistas facilitan al electorado la identificación con uno u otro partido, esto deja de ser cierto cuando hay múltiples opciones. Parte de esta dificultad se debe a la aparición de partidos del tipo "agárralo-todo": aquellos que integran diferentes visiones, probablemente gracias al atractivo individual de algunos de sus líderes, pero que carecen de una ideología política bien definida. Estos partidos hacen que para los electores sea difícil entender conceptos básicos como izquierda y derecha, y, más aun, que puedan ubicarse a sí mismos en este espectro. El lado negativo de todo esto es que si las élites y las masas hablan lenguajes políticos diferentes, se hace más difícil pensar en la consolidación del sistema de partidos, lo que a su vez se traduce en una baja representación en términos de ideología y de políticas públicas.

Un reciente estudio publicado en el Journal of Politics in Latin America utiliza datos de encuestas de Brasil para estudiar qué determina la capacidad de la gente de auto-ubicarse en el espectro ideológico, así como la estabilidad de sus respuestas a lo largo del tiempo. Posteriormente indaga acerca de las consecuencias en términos del tipo de políticas y candidatos que son apoyados cuando hay presencia de estos problemas de auto-ubicación e inestabilidad.

Como se desprende del contraste entre bipartidismo y multipartidismo, los resultados del estudio muestran que a mayor distancia ideológica entre candidatos políticos, mayores niveles de auto-identificación y estabilidad ideológica por parte del electorado. Similarmente, ambientes con mayor información política afectan positivamente la auto-ubicación en el espectro izquierda-derecha, mientras que la participación en conversaciones políticas contribuye también a la estabilidad de estas elecciones. En términos del papel de los medios de comunicación, la lectura de periódicos afecta positivamente a ambas variables; la radio sólo tiene un efecto sobre la auto-ubicación; mientras que ver noticias por televisión no contribuye a ninguna de las dos.

Pero, ¿cuál es el la consecuencia de fondo de que la gente se pueda o no ubicar en el espectro izquierda-derecha? En la segunda parte del artículo sus autores muestran que aquellos ciudadanos que no logran ubicarse en el espectro ideológico o cuyas elecciones en el tiempo son más inestables, tienden a ser "derechistas en potencia", y expresan esta tendencia en las urnas al votar por candidatos de derecha.

En sus palabras:
"Los votantes que no logran identificarse en el espectro izquierda-derecha típicamente tienen un menor nivel de educación y estatus social y están menos interesados en política. Tienden a valorar diferentes características de los políticos, y se centran principalmente en su personalidad y en beneficios particulares en lugar de resultados de política. En Brasil los candidatos de la derecha han sido asociados tradicionalmente con beneficios clientelistas y personalistas en mayor medida que los candidatos de la izquierda" (Ames y Smith, 2010).
Así, un sistema multipartidista, con partidos sin una clara identificación ideológica, favorece principalmente a candidatos que responden a intereses inmediatos de la población –por ejemplo arroz o tejas - o para los cuales la imagen del líder es uno de sus activos más importantes. No obstante, como lo indican los autores, esto no necesariamente es una regla: los casos de Chile y Francia se caracterizan por un alto número de partidos y una alta polarización, lo cual permite fácilmente definirlos como de izquierda o de derecha, facilitando, a su vez, la auto-ubicación de sus electores.

Desde luego, es de esperarse que en sociedades con una pobre cultura política, la ideología que caracteriza a partidos fuertes sea fácilmente reemplazada por la imagen de unos líderes populares o por consignas electorales disociadas de agendas políticas e ideológicas. Al sacrificar la ideología a cambio de un discurso político ambiguo, los partidos políticos dejan de ser mecanismos eficientes para la verdadera representación del electorado. La pobre coherencia entre el mensaje que envían sus líderes y la forma como este es recibido por el resto de la población, genera obstáculos importantes para el fortalecimiento del sistema político y, por ese camino, para la consolidación de una democracia sana. Lamentablemente este es el escenario predominante por estos días en muchos de los países de la región.

____________________________
Enlace al artículo Knowing Left From Right: Ideological Identification in Brazil, 2002-2006
 
Referencia:
Ames, B., and Smith, A.E. Knowing Left From Right: Ideological Identification in Brazil, 2002-2006. Journal of Politics in Latin America, Vol 3, No. 3, 2010.

1 comment:

  1. El Asunto aquí es que la Proliferación de Partidos Políticos en la Latinoamérica, excepto Cuba por obvias razones, es que en los grandes partidos se han presentado fracturas debido a intereses personales y politiqueros, resultando en varios casos en la conformación de "disidencias" y "movimientos" poco confiables. Afortunadamente, han surgido otros Partidos con Políticas Diferentes y con ánimos de cambiar el Ávatar Político Regional.

    ReplyDelete